El derecho laboral trata de proteger los derechos de los trabajadores, así como establecer las normas generales que han de regir a las empresas en materia de contratación, despidos, obligaciones salariales y de cotización.
Es frecuente que, ante una carta de despido, el trabajador no sepa cómo debe actuar, si su despido es correcto o no, o si durante el tiempo que ha estado en la empresa, le han pagado las nóminas conforme a su convenio o condiciones particulares.
Lo más importante es que, si como trabajador te ves en esa situación, te asegures de no perder ninguno de tus derechos.
Asesórate para conocer cómo actuar, (desde si debes o no firmar el finiquito, o dejar constancia de tu disconformidad, hasta los plazos que tienes para reclamar contra la empresa), porque los plazos para hacer valer tus derechos son breves.
Para impugnar un despido solo se disponen de 20 días hábiles desde que se produjo el despido, y las cantidades salariales o extrasalariales a reclamar, únicamente pueden comprender las relativas a un año hacia atrás desde que se interponga la reclamación.
Por eso es fundamental, acudir cuanto antes a un profesional, para analizar la situación y planificar las actuaciones a llevar a cabo.
Por otra parte, en cualquier momento un trabajador puede romper la relación laboral que mantiene con la empresa, sin necesidad de justificar el motivo.
Para ello, el trabajador tiene que comunicar a la empresa su decisión de causar baja voluntaria con antelación a su salida. Aunque el preaviso habitual suelen ser 15 días naturales, puede variar en cada caso concreto, en función de lo que establezca el Convenio Colectivo o lo que se haya pactado en el contrato de trabajo.
En el caso no cumplir con este preaviso, el empresario puede descontar del finiquito los días que falten del preaviso, o incluso reclamárselos.
Aunque la ley permite presentar la baja de forma escrita o verbal, siempre es recomendable hacerlo por escrito y por duplicado, dejando constancia de la comunicación.
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